TELEAUDITORIA: CUESTIONES PRÁCTICAS PARA AUDITAR DESDE CASA

La semana pasada hablábamos en un post de nuestro blog sobre los impactos que esta situación excepcional por el COVID-19 está produciendo sobre los trabajos de auditoría.

Sin embargo, en aquel post no recogimos las implicaciones de esta situación en el día a día como auditores, así que hoy pretendemos recoger algunos tips que nos ayuden a sacar adelante nuestros trabajos de auditoría con la calidad que de ellos se espera y teniendo en cuenta que esta situación excepcional nos afecta a auditores y auditados.

RESTRUCTURANDO EL PLANNING

A nivel profesional ya conocemos que la planificación es la vertebración de cualquier trabajo de auditoría, pues para estos tiempos también lo va a ser.

En este sentido debemos actualizar el planning de trabajos adaptándolo a la efectividad ante esta situación. Para esto debemos realizar un análisis pormenorizado de cada cliente, para priorizar aquellos trabajos con mayor adaptabilidad y postergar aquellos menos viables, con el fin de facilitarnos este ejercicio podemos plantearnos las siguientes cuestiones y preguntas:

Cuestiones relativas a las cuentas anuales y plazos de entrega del informe:

• ¿Se trata de un trabajo de auditoría obligatoria o voluntaria?
• ¿La entidad está obligada a formulación de cuentas anuales conforme a disposiciones legales? De ser así ¿ya las ha formulado?
• ¿Existen fechas comprometidas de entrega de informe por circunstancias contractuales? ¿Se puede prorrogar el plazo ante esta situación sobrevenida?
• ¿Está la entidad muy expuesta a la revaluación de riesgos por esta situación? ¿Qué profundidad de análisis va a requerir esta cuestión, tanto para Dirección de la entidad como para nosotros como auditores?

Cuestiones relativas a la logística y dinámica del trabajo de campo:

• ¿Es un trabajo de auditoría nuevo o recurrente?
• ¿Las personas interlocutores de la entidad están trabajando normalmente? ¿Qué plan de actuación han tomado en su entidad respecto a sus puestos de trabajo y atención a sus proveedores de servicios?
• Si las personas interlocutores de la entidad están teletrabajando ¿qué disponibilidad tienen? ¿cómo podemos contactar con ellos? ¿con qué grado van a poder acceder a la documentación que vayamos a necesitar?
• De la evidencia obtenida en auditoría anteriores ¿qué grado de fiabilidad tenía? ¿podría disminuir su fiabilidad de obtenerla ahora de manera digital?

Cuestiones relativas al equipo de trabajo asignado al proyecto:

• ¿Está o estaba prevista la actuación de algún experto?
• ¿Qué grado de conocimiento del trabajo y de la entidad tienen los miembros del equipo asignado?
• ¿Qué exigencias requiere el trabajo ante la nueva situación? ¿Es necesario reasignar tareas?

TELETRABAJANDO LA AUDITORIA

La auditoría es un servicio que tradicionalmente ha requerido mucha presencia en sede del cliente, pero cierto es que en la última década hemos visto como la digitalización se ha ido implantando tanto en los clientes como en las propias firmas de auditoría, además lo avances en las telecomunicaciones permiten que cada vez más podamos realizar el trabajo desde la oficina o -como ahora- desde casa.

Durante los primeros días es normal que nos cueste adaptarnos, llevamos una semana, vamos a por la segunda y nos esperan al menos dos más.

A todos nos ha pillado con la campaña abierta y con muchos trabajos abiertos, así que la sensación de agobio nos puede apoderar, además si estamos todo el día trabajando desde casa, sin horarios, sin las rutinas de la oficina, etc.

¿No os pasa que aún teletrabajando hacéis más horas extra?

No es momento de lanzar ahora el debate de las horas extra en el sector de la auditoría, pero sí que debemos hacer un ejercicio de conciliación familiar y laboral a pesar de estar trabajando desde casa.

Para ello lo mejor es establecer un horario y una serie de rutinas, priorizando tus obligaciones y sin desatender tus necesidades. Recuerda incluir en este horario lo siguiente:

• Tiempo efectivo de trabajo: si te pones, te pones.
• Actividad física y relajante: mens sana in corpore sano.
• Tareas propias del hogar: cuida de tu espacio, ahora es tu multiespacio.
• Ocio y ocupación: evita enloquecer, que la situación no pueda contigo.

Respecto al lugar de teletrabajo, adáptalo para tu mayor comodidad: escritorio amplio, lugar luminoso, silla confortable… ¡no trabajes desde la cama! y máxima concentración: espacio tranquilo y sin ruidos … ¡no enciendas la tele ni la radio!

Procura que las horas de trabajo sean lo más efectivas y eficientes, evitando distracciones y también tentaciones ¡cuidado con las visitas a la nevera! Y por favor ¡no desatiendas tu higiene personal!

Sea como fuere, la calidad de nuestros trabajos no puede verse afectada por la situación que nos está tocando vivir, los auditores vamos a estar a la altura y vamos a ser capaces de demostrarlo.

Las entidades auditadas van a poder apreciar ahora más que nunca nuestro valor añadido, percibiendo de la auditoría un servicio más allá de la fiscalización. De esta saldremos más fuertes: resiliencia.

Preparador Examen ROAC